guía formal

Las etapas de la cata de vinos

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¿Quieres aprender más sobre vinos? Te ofrecemos la guía RIEDEL para evaluar vinos.

Observa el vino

El color del vino te proporciona una imagen inicial del vino: qué edad y qué calidad tiene. Un vino defectuoso, oxidado o dañado por el calor se notará por su color inadecuado. 

Vierte una pequeña cantidad de vino en una copa, inclina la copa en un ángulo de 45 grados alejándola un poco y obsérvala contra un fondo blanco.

Para ayudarte a identificar el color, guíate con la tabla de colores de vino o haz clic aquí para aprender sobre los defectos del vino y cómo identificarlos. Además del color, también puedes evaluar:

  • La intensidad del color: tenue, sutil, ligero, medio, brumoso, denso, oscuro, profundo, opaco.
  • La claridad: poco transparente, nublado, translúcido, brumoso, ligero, transparente, claro, luminoso, brillante.
  • La vitalidad: muerto, sin vida, apagado, plano, rico, activo, vivo, animado, vibrante.
  • El perlage/ácido carbónico: estancado, plano, calmado, perlado, medio vivo, hormigueante, chispeante, efervescente, siseante.
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Aroma del vino

Lo que se percibe inicialmente del vino son los aromas más volátiles. Desde la primera vez que lo hueles, deberías ser capaz de decir si el vino tiene un olor desagradable y está defectuoso debido a la oxidación, el ácido acético (vinagre) o el descorche.

Si piensas que el vino no está defectuoso, huele profundamente y desarrolla lo que percibes. La rueda de los aromas te puede ayudar a identificar los aromas del vino. Haz clic aquí para descargarla.

Experimenta cambiando la distancia entre tu nariz y la copa. Nota cómo aumenta o disminuye la intensidad de los aromas cuando pones la copa cerca o lejos de tu nariz. Se suele hablar del aroma del vino como «por capas»; ¿no te parece que el vino es más complejo cuando hundes más la nariz en la copa?

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El aroma del vino agitado

Agita suavemente la copa de vino con un movimiento circular rítmico de la muñeca. Si no se te da bien, apoya la base de la copa sobre una superficie como la mesa y, sujetando cerca de la base, mueve la copa en un movimiento circular suave para agitar el vino.

Agitando el vino dejamos salir los aromas menos volátiles, lo que te permite obtener una imagen completa de la nariz del vino. Vuelve a oler profundamente, ¿notas algún aroma nuevo?

El sabor del vino

Toma un trago y mantenlo en la boca. Piensa sobre el impacto inicial del vino (¿cuál ha sido tu primera impresión?), el vino en la boca (¿cómo se siente?) y el final (¿cuál es tu última impresión? ¿Cuánto tiempo permanece?).

Si estás probando varios vinos, ten en cuenta que el consumo de alcohol impactará sobre tu sentido del sabor. Bebe agua para neutralizar el paladar entre los vinos. Consumir pan o galletas saladas no es buena idea ya que puede influir en tu sentido del sabor.

Aquí tienes una lista de criterios para continuar con la valoración del sabor:

  • Dulzor: muy seco, seco, sutil, medio seco, dulce, pesado, almibarado, meloso, denso.
  • Acidez: hueco, fino, refrescante, vivo, crujiente, vigoroso, ácido, agresivo.
  • Taninos: sedosos, aterciopelados, tiernos, redondeados, de grano fino, crudos, duros, gruesos.
  • Astringencia: sutil, suave, envolvente, integrada, envolvente, gruesa, áspera, abrasiva. 
  • Amargor: sutil, ligero, medio, firme, dominante.
  • Cuerpo: hueco, ligero, delgado, redondo, potente, fuerte, voluptuoso, gordo, pesado.

 

  • Grado alcohólico: aguado, fino, ligero, equilibrado, cálido, caliente, vigoroso, intenso, espirituoso.
  • Consistencia: diluida, ligera, media, concentrada, rica, pesada, espesa, pastosa.
  • Intensidad del aroma: tenue, delicado, sutil, pronunciado, concentrado, intenso, exuberante, explosivo.
  • Final: abrupto, ligero, corto, medio, expandido, largo, persistente, infinito.
  • Para intensificar la degustación, puedes masticar el vino para liberar taninos o aspirar aire a través del vino para liberar aromas ocultos. El vino es único porque tanto olemos como probamos el aroma, así que puedes utilizar de nuevo la rueda de aromas para ayudarte a etiquetar lo que pruebas.
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El olor de la copa vacía

Después de probar el vino, huele la copa vacía.

Encontrarás nuevas estructuras aromáticas que pueden proporcionarte información adicional sobre el vino.

El vino en su conjunto

En esta fase final, lo más importante es la impresión general que te has formado durante la cata del vino. Valora la complejidad, el equilibrio y la edad percibida del vino.

Complejidad: mudo, aburrido, simple, sencillo, definido, estratificado, matizado, complejo, abrumador.
Equilibrio: pobre, desequilibrado, incompleto, irregular, unidimensional, centrado, equilibrado, grácil, armonioso.
Edad: fresco, juvenil, floreciente, maduro, avanzado, decadente, cansado, acabado, muerto.

Si haces una cata con amigos, puedes tomar notas, evaluar el vino utilizando una escala de puntos de 20 o 100 y comparar tus impresiones con los demás.

  • Escala de 20 puntos: 20 clásico, 19 extraordinario, 18 sobresaliente, 17 excelente, 16 muy bueno, 15 bueno, 14 medio, 13 por debajo de la media, 12 deficiente, 11 inaceptable.
  • Escala de 100 puntos: 95 - 100 de clase mundial, 90 - 94 sobresaliente, 85 - 89 muy bueno, 80 - 84 bueno, 75 - 79 medio, 70 - 74 por debajo de la media, 65 - 69 banal, 60 - 64 aceptable, 55 - 59 defectuoso, 50 - 54 inaceptable.