Mundo del vino

Blancos con acidez marcada y sin madera

Riedel Winewings with fried chicken

En el mundo del vino, los varietales blancos suelen gozar de una merecida reputación por su delicadeza, frescura y excelente capacidad de maridaje. Especialmente los que son ligeros, no pasaron por madera y tienen una acidez marcada. Estos vinos no necesitan envejecer en barrica para seducir: conquistan por la pureza y expresividad de su carácter. En esta entrada de blog, le invitamos a adentrarse en los brillantes y bonitos blancos sin madera. Desde un viognier hasta un riesling o un chardonnay sin madera; descubra por qué estos vinos son enérgicos, atractivos y perfectos para cualquier época.

Por qué el vino blanco sin madera merece toda la atención

RIEDEL wine glass and apple strudel outdoors

Las características de los vinos blancos con acidez y sin madera

¿Qué suelen tener en común esos vinos?

Chardonnay sin madera: una revelación discreta

La chardonnay quizá sea la uva blanca más versátil del mundo. Aunque se suele asociar con estilos ricos y con notas de mantequilla (gracias a su envejecimiento en barrica), la chardonnay sin madera nos muestra otra cara: vibrante, con mineralidad y un carácter cítrico.
RIEDEL wine glass next to a Thai curry dish

Riesling: atrevido, expresivo y eléctrico

Los riesling son el ejemplo por excelencia de los vinos con una acidez marcada. Normalmente los encontrará sin madera, y variarán desde seco a deliciosamente dulce: pero siempre con un toque de acidez que los equilibra.

Lo que puede esperar de estos vinos:

  • Perfil aromático: lima, manzana verde, albaricoque, petróleo (en vinos envejecidos), flores blancas
  • Cuerpo: ligero a medio
  • Regiones que destacamos: Mosela (Alemania), valle de Clare (Australia), Alsacia (Francia)

Especialmente los riesling secos han resurgido gracias a su precisión y a su potencial para los maridajes. Y ya que el riesling raramente envejece en barrica, los protagonistas son su carácter brillante, así como su perfil aromático.

Consejo de maridaje: pruebe el riesling seco con platos tailandeses con un toque picante, sushi o con queso de cabra ligeramente ácido para una auténtica explosión de sabor. ¿Quiere maridar su postre? Descubra nuestra entrada de blog titulada El mejor vino para un strudel de manzana austríaco

Viognier: fragante, afrutado y floral

Los vinos viognier suelen sorprender por su intenso perfil aromático y su textura algo más oleosa: ¡incluso sin madera! Mientras algunos de los viognier envejecen en barrica para añadir peso, los que no tienen madera muestran una experiencia refrescante y fragante.

Lo que puede esperar de estos vinos:

  • Perfil aromático: melocotón, albaricoque, madreselva, flor del naranjo
  • Cuerpo: medio a intenso, incluso sin madera
  • Regiones que destacamos: norte del valle del Ródano (Francia), California, Australia Meridional

Los viognier sin madera realzan las notas tropicales y de frutas de hueso: pura opulencia, pero sin empalagar.

Consejo de maridaje: estupendos para maridar con pavo asado, platos de Oriente Medio o pastas cremosas con marisco.

Otros vinos blancos ligeros y con acidez que debe conocer

Más allá de los tres varietales mencionados, existe un abanico de vinos blancos frescos y sin crianza en madera que merece la pena descubrir:
  • Albariño (España): con salinidad, cítrico y perfecto para marisco.
  • Grüner veltliner (Austria): de cuerpo ligero, con notas de lima, pimienta blanca y hierbas aromáticas.
  • Pinot grigio (Italia): famoso por su perfil enérgico, neutro y fácil de beber.
  • Sauvignon Blanc (Francia, Nueva Zelanda): picante y herbáceo, aunque algunos de ellos también envejecen en madera.

Todos estos vinos tienen un perfil ligero y fresco; representan el espíritu de lo que es vibrante y sencillo.

Por qué la acidez es importante en el vino blanco

No solo apreciamos la acidez marcada por la sensación que deja en boca: es uno de los elementos más importante que influyen en la estructura general del vino, en su equilibrio y en su potencial de guarda. En el mundo de los vinos blancos sin madera, la acidez asume un papel importantísimo. Realza el sabor y acentúa los cítricos brillantes, la manzana verde y las notas florales que de otra manera pueden apagarse. Esa vitalidad natural también hace que estos vinos sean increíblemente frescos y que puedan maridarse superbien, ya que su acidez ayuda a limpiar el paladar entre bocado y bocado.

Quizá lo más impresionante sea que un armazón ácido consigue que incluso envejezcan con elegancia los blancos sin madera. Por eso no sorprende que los sumilleres muchas veces los elijan a la hora de planear sus maridajes: aportan vida y claridad a la mesa y complementan una variedad de platos con elegancia y facilidad.

Cómo servir un vino blanco ácido

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