Mundo del vino
Los chardonnay figuran entre los vinos blancos más expresivos. Si además le añadimos madera, se transforman en algo realmente extraordinario. Ricos, cremosos y con gran textura, los chardonnay con madera enamoran por sus diferentes capas de sabores y aromas, así como por su compleja profundidad. Esté tomando una copa de Meursault, explorando la región de Montrachet o aventurándose con las creaciones del Nuevo Mundo, este estilo de vino ofrece una complejidad inolvidable. Acompáñenos a descubrir qué hace tan especial a los chardonnay con madera y cómo la copa correcta realza estos dorados elixires.
La uva chardonnay es conocida por ser versátil y por adaptarse de maravilla a los diferentes procesos de vinificación y de terruños. Sin embargo, pocas combinaciones gozan de tanto reconocimiento como la de la chardonnay envejecida en barrica. Las barricas de roble no solamente aportan aromas sutiles de vainilla, especias y torrefactos; también enriquecen la textura, añaden peso al vino y lo redondean. El resultado es un vino que se expande en el paladar, con diferentes capas en boca y un final cálido.
A diferencia de los estilos sin madera, que enfatizan la frescura y la mineralidad, el chardonnay con madera tiende a la riqueza y a la complejidad. Piense en manzana asada, avellanas tostadas, lemon curd o brioche: una paleta sensorial que se profundiza cada vez que agitamos la copa.
El chardonnay con madera no es exclusivo de Francia. En regiones como California y Australia, los productores han creado interpretaciones singulares de este estilo. En los valles de Napa y Sonoma, por ejemplo, encontrará vinos chardonnay ricos y de cuerpo pleno, llenos de aromas de frutas tropicales maduras, palomitas con mantequilla y especias dulces gracias al uso generoso de roble nuevo y a la fermentación maloláctica.
En Australia, zonas como Margaret River o Adelaide Hills también producen versiones asombrosas que equilibran el cuerpo con la elegancia. Regiones más frescas como Oregón o Nueva Zelanda, por otro lado, suelen optar por un estilo más discreto, con matices de madera y una acidez viva. Sea cual sea la región, el chardonnay con madera da rienda suelta a la creatividad y a la expresión.
Si desea iniciarse en el mundo de los chardonnay con madera, comience por regiones y bodegas reconocidas. En el Viejo Mundo opte por Meursault, Montrachet o Pouilly-Fuissé. En el Nuevo Mundo destacan Kistler (California), Leeuwin Estate (Australia) o Kumeu River (Nueva Zelanda).
Busque vinos en los que ponga «barrel fermented» (fermentado en barrica) o «aged in French oak» (envejecido en roble francés) para asegurarse poder disfrutar de esa textura tan característica. No dude en preguntar por recomendaciones de ese estilo en su tienda de vinos de confianza. Desde estilos con acidez marcada y sutiles toques de madera hasta vinos más envolventes y cremosos, hay un chardonnay con madera para cada paladar.
¿Está preparado para disfrutar su chardonnay al máximo? Le invitamos a explorar nuestras copas elaboradas por expertos y concebidas para mejorar cada sorbo. Desde la colección Fatto a Mano, elaborada a mano: cada una responde a un propósito específico.
Al fin y al cabo, el viaje de un vino no termina en una botella. Se reanuda en la copa.
Descubra nuestra guía de vinos chardonnay con madera
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